Alfajores Argentinos, otras de nuestras grandes tradiciones
Si hay algo que de verdad no puede faltar en cualquier catálogo de golosinas argentinas es el alfajor. Un alfajor es un dulce artesanal o industrial formado por dos piezas circulares de masa unidas entre sí por alguna sustancia cremosa como dulce de leche, chocolate o mermelada. El paladar argentino para los postres es considerado uno de los más dulces del mundo. Además, este producto argentino típico es ideal para llevar como postre a un asado.
Variedades de alfajores argentinos: Marplatense, Santafesino y Más
Los distintos tipos de alfajores argentinos que podemos encontrar son:
- Alfajor marplatense: el más alfajor de los alfajores.
- Alfajor santafesino: el diferente y especial.
- Alfajor cordobés: el que tiene tonada.
- Alfajor mendocino: los alfajores estrella.
- Alfajor correntino: Un auténtico fuera de serie.
- Alfajores de miel de caña: más dulce que el primer amor.
En Delicatessen Argentina tenemos una gran cantidad de alfajores, Y no solo eso: si estás en cualquier parte de la Unión Europea, te los mandamos a la puerta de tu casa. Entre las variedades de Alfajores que tenemos se encuentran los bien conocidos y valorados Havanna de dulce de leche, con sus respectivos sabores: Clásico, Blanco, Nuez, 70% Cacao. También tenemos los Márdel, y en diferentes épocas del año, podemos ofrecer diferentes marcas de alfajores como los Arcor, Cachafaz, Terrabussi, Punta Ballena y otras marcas conocidas.
Alfajores Artesanales: Chocolate, maicena y tradición
Por supuesto contamos con nuestros alfajores artesanales de chocolate negro, blanco y maicena, y también una nueva marca propia que tenemos de alfajores de dulce de leche cubiertos por chocolate blanco o negro, que son los alfajores La Dulce Lechería.
Estés donde estés en la Península Ibérica o Europa, haz tu pedido online, te lo enviamos a casa.
Un poco de historia:
Nuestro alfajor proviene del postre andaluz del mismo nombre, que emigró a nuestra tierra en el siglo XV. Este se sigue fabricando, aunque, con otras características, ya que el dulce de leche no existe por aquellos lados del Atlántico. Sin embargo, antes de llegar a la península Ibérica, el alfajor ya se consumía en Arabia, donde se le llamaba al-hasú, que en el idioma significaba “el relleno”, por las características que lo convierten en lo que es, y era popular entre aquellas personas desde hace unos 700 años. El vocablo fue mutando hasta convertirse en nuestro alfajor y finalmente llegó a nuestras tierras, donde se combinó la cocina árabe con el chocolate mezo-americano y el dulce de leche argentino, el cual también tenemos en Deli Argentina.
1. Alfajor marplatense: el más alfajor de los alfajores
Este es el alfajor modelo o más tradicional. Si bien puede ser casero, es el típico alfajor que se comercializa en cualquier kiosco bajo el nombre de diferentes marcas. Suelen estar rellenos de dulce de leche con una cobertura de chocolate negro, aunque hay infinidad de variantes, la realidad es que es el significante por excelencia de la palabra 'alfajor'.
2. Alfajor santafesino: el diferente y especial
Es el que más sobresale de todos los tipos de alfajores, porque su receta es especial y diferente. Pero a la vez, única y deliciosa. Es una receta que se volvió tradición y representa a la provincia de Santa Fe en todo el país. Los ingredientes básicos son: galletas de masa tostada rellenas con dulce de leche y bañadas en glacé de azúcar. Y tiene el aspecto de ser como un pequeño rogel, pero no lo es.
La elaboración de los típicos alfajores santafesinos comenzó en 1851 en un local ubicado a pocos metros del Cabildo. Su dueño se llamaba Hermenegildo Zuviría a quien apodaban “Merengo”. El sobrenombre dio origen a una marca que se consigue hasta estos días en los comercios que venden alfajores en la Ciudad de Santa Fe.
3. Alfajor cordobés: el que tiene tonada
Todo alfajor tiene su magia y nunca puede faltarle un relleno especial: una capa de chocolate o glasé, o de lo que más te guste. El alfajor cordobés es comercializado por muchas empresas, ya que esta es la receta elegida por todos los turistas como presente de viaje. Entre las principales productoras se encuentran La Quinta, El Rosario, Chammas, entre otras. En la mayoría de las fábricas, se realizan visitas didácticas dedicadas a grupos estudiantiles o visitantes independientes, y es por eso que el alfajor se volvió mucho más que una simple receta. Se convirtió en un estilo de vida, una fuente de trabajo y un atractivo turístico clave.
La diferencia con las otras versiones argentinas, es que el alfajor cordobés tiene una masa un poco más blanda, blanca y siempre se baña con glaseado. Además, los rellenos suelen ser frutales y de mermeladas de frutos regionales. No por nada en Córdoba, cada año, se celebra la Fiesta Nacional del Alfajor.
4. Alfajor mendocino: los alfajores estrella
Una de las características particulares de los alfajores mendocinos es que la masa tiene nuez, por lo tanto, combina perfecto con el dulce de leche. Estos alfajores son una delicia, y la provincia del vino y el sol se convirtió en protagonista con las empresas que hicieron crecer estas recetas particulares. Entre las productoras de alfajores mendocinos más conocidas, están Chocolezza y Entre Dos. Las dos ganaron premios y reconocimientos por las delicias que comercializan.
5. Alfajor correntino: fuera de serie
En lo que respecta a la creatividad, la gula y la cocina, somos los campeones. Por eso, cada provincia tiene su receta particular en una suerte de concurso implícito a ver quién cocina el mejor manjar. En Corrientes se suman a la competencia, cocinando alfajores hechos a partir de un ingrediente típico de la zona: la mandioca. En la ciudad de Paso de los Libres, provincia de Corrientes, comenzaron a realizar alfajores a base de mandioca y con dulces regionales como relleno. Son la versión más sana y casera de todas. Sin aditivos, nutritivos y sabrosos como ellos solos, los alfajores correntinos llegaron para quedarse.
6. Alfajores de miel de caña: más dulce que el primer amor
Es la delicia tucumana ideal para llevar como recuerdo a familiares o amigos. Este tipo de alfajor, propio de la región norte del país, deleita a todos aquellos que lo prueban con su característico sabor a miel de caña. Se preparan con miel de azúcar de caña y sus tapitas tienen que ser bien finas, no pueden estar doradas y deben quedar tiernas. "Las claritas", como algunos lo llaman, pueden estar rellenas de dulce de leche, membrillo o merengue.
Y vos… ¿con cuál receta te quedás?