Los antiguos alquimistas sostenían que había cuatro elementos en la naturaleza (fuego, aire, agua y tierra) que combinados en perfecta armonía, producirían un quinto elemento que exaltaría todo el poder y las bondades de éstos.
En Alchimia han sido provocados por este crisol cultural que funde arte, ciencia, filosofía, tradiciones y un poco de magia, para ir en búsqueda de la máxima expresión del terroir en sus vinos.
En su nombre se sintetiza el arte de obtener lo mejor de los cuatro elementos fundamentales que la naturaleza nos brinda en cada terroir. A través de una intervención culta y respetuosa en sus viñedos, llevada a cabo por gente cuya pasión y compromiso por esta actividad son evidentes, buscan obtener como fruto una uva sublime.
Esta será la materia prima esencial para concluir su alquimia en la bodega, a través de la cual obtienen su quinto elemento: distinguidos vinos, que simplemente sorprendan.